domingo, 3 de octubre de 2010

Ley de Murphy

La Ley de Murphy es una forma cómica y mayoritariamente ficticia de explicar los infortunios en todo tipo de ámbitos que, a grandes rasgos, se basa en el adagio siguiente:
«Si algo puede salir mal, saldrá mal.»
Esta frase, que denota una actitud “pesimista”, resignada y burlona a la vez ante el devenir de acontecimientos futuros, sería aplicable a todo tipo de situaciones, desde las más banales de la vida cotidiana hasta otras más trascendentes.
Enfatización de lo negativo
Un ejemplo frecuentemente citado de esta tendencia a enfatizar lo negativo, es que, cada vez que una rebanada de pan untada de mantequilla cae al suelo, la gente tiende a recordar más vívidamente las veces en que cayó con el lado de la mantequilla hacia el suelo, puesto que si cayera con la mantequilla hacia arriba tendría menos consecuencias. Por lo tanto, uno tiene la impresión de que el pan siempre cae con la mantequilla hacia abajo, sin importar la verdadera probabilidad de cada ocurrencia.
Leyes como la de Murphy son una expresión directa de tales perversidades en el orden del universo. Existe un estudio matemático que demuestra que efectivamente la tostada tiene más probabilidades de caer del lado de la mantequilla, pero es debido a otros factores. El factor principal es la altura de la mesa, por la que la tostada tiene 'tiempo' de darse media vuelta no por el peso de la mantequilla como errónea e intuitivamente se supone, sino por la rotación propia a las condiciones iniciales de la caída, pero no hay altura suficiente para dar más de media vuelta.

Se han desarrollado mutaciones adicionales de la ley y sus corolarios, muchas de ellas meta-leyes de alguna clase. Por ejemplo, la analogía del pan con mantequilla podría expandirse a: «La probabilidad de que una rebanada de pan untada de mantequilla caiga con el lado de la mantequilla hacia abajo, es proporcional al precio de la alfombra».